El modelo en cesión de uso se utiliza de manera significativa en Alemania, Uruguay y Dinamarca. En este último país, más del 20% de las viviendas —unas 120.000— no son ni de compra ni de alquiler. De este modo, la propiedad del edificio siempre recae en la cooperativa —nunca es individual— y esto evita que los pisos se puedan revender a un precio más caro, o alquilarlos con ánimo de lucro: el precio de los pisos siempre es el mismo y lo decide la cooperativa colectivamente. Dicho en pocas palabras: se trata de un modelo de acceso a la vivienda no especulativo.

La iniciativa fue puesta en marcha por un grupo impulsor, que constituyó la Asociación La Mangala. Luego, el 25 de enero de 2014 se hizo una convocatoria pública abierta a todo el que quisiera participar en el proceso de constitución de la cooperativa. De ahí salió el grupo de unas cincuenta personas que forma la cooperativa a día de hoy. De estas cincuenta personas, la mayoría son habitantes (es decir, viven en una de las 28 viviendas), y otros son colaboradoras, participan en el proyecto aportando trabajo y/o dinero.

En caso de que se vacíe una vivienda, hay una lista de espera en la que se comunicará la posibilidad de acceder a La Borda, pasando a ser socio o socia habitante con todos los derechos y deberes que ello implica. Os podéis apuntar escribiendo una correo a socies@laborda.coop.

Cualquier entidad constituida legalmente puede optar a la cesión de un terreno de titularidad pública para la construcción de VPO (Viviendas de Protección Oficial). Las cooperativas de viviendas, y más todavía aquellas que son sin ánimo de lucro e interés social, cuentan con una reserva de suelo para VPO.
Teniendo en cuenta que actualmente todas las viviendas de La Borda están ocupadas, ser socio/a expectante supone estar a la espera de una baja en un piso. Además, en caso de que haya la posibilidad de crear una nueva promoción y haya un número suficiente de socios/as expectantes, estos/as podrían constituir su propia asamblea para desarrollar una cooperativa. Esta figura debe hacer una aportación económica inicial igual a la del socio/a colaborador/a, pero no tiene los mismos derechos (ver el artículo 8 de los estatutos). Si quieres inscribirte como socio/a expectante puedes contactar con socies@laborda.coop.
Hay tres medidas: pequeño (40 m²), mediano (55 m²) y grande (70 m2)

Hay una cuota inicial para socios y socias habitantes de 200€. Esta sirve para convertirse en socio/a de la cooperativa.

En segundo término, hay que hacer una aportación al capital social de 18.500€ por cada una de las unidades de convivencia o viviendas de la cooperativa. Este importe es retornable en caso de dejar la cooperativa.

Finalmente se paga una cuota mensual según la superficie de la vivienda. En promedio son 500 €. Esta cuota no es retornable.

Sí. Sin ningún tipo de consecuencia legal. En caso de abandonar el proyecto, al socio o socia se le devolverá el capital inicial aportado.